Carlos, supervisor del turno de noche en un concurrido almacén de envíos de Texas, había recorrido esos muelles de carga cientos de veces. Una noche, estaba en una patrulla de rutina cuando ocurrió algo realmente aterrador. Casi tuvo un accidente, pero llevaba puesto un chaleco reflectante , un elemento de seguridad que podría haber empeorado la situación.
Un camionero, cansado después de conducir mucho tiempo, daba marcha atrás hacia un muelle. La iluminación era tenue. Carlos le estorbaba. El conductor no lo vio hasta que el chaleco reflectante iluminó las luces delanteras del camión. Ese rápido pensamiento le dio el tiempo justo para frenar. Carlos, supervisor del turno de noche en un concurrido almacén de envíos de Texas, había recorrido esos muelles de carga muchas veces. Una noche, estaba en una patrulla de rutina cuando ocurrió algo realmente aterrador. Casi tuvo un accidente, pero llevaba puesto un chaleco reflectante, un equipo de seguridad que podría haberle salvado la vida.
"Si no hubiera llevado ese chaleco, nunca me habría visto", dijo Carlos más tarde. "Ambos nos quedamos paralizados. Eso cambió la forma en que nuestro equipo entiende el equipo de seguridad".
La visibilidad no es opcional: salva vidas.
La historia de Carlos es una buena razón para recordar que los chalecos reflectantes son importantes para mucho más que el trabajo. Pueden salvar vidas. En lugares como almacenes, obras y carreteras, siempre es difícil ver bien. Existen riesgos reales, y siempre están ahí. Pueden deberse a la mala iluminación, la maquinaria pesada o las largas jornadas laborales.
Un chaleco reflectante facilita la visibilidad, especialmente en la oscuridad o con poca luz. Les da a los conductores y operadores de maquinaria los segundos cruciales que necesitan para reaccionar. Esos pocos segundos pueden marcar la diferencia entre un susto y un accidente grave.
Una cultura de seguridad comienza con el equipo adecuado
Tras lo sucedido, el equipo de Carlos revisó sus normas de seguridad. Hicieron obligatorio el uso de chalecos reflectantes en todas las zonas activas, especialmente durante los turnos de noche y con mal tiempo. Este pequeño cambio marcó una gran diferencia en la percepción que los trabajadores tenían de su equipo. Empezaron a verlo no solo como EPI, sino como su primera línea de defensa.
Solo puede aprovechar al máximo su equipo de seguridad usándolo correctamente y con regularidad. Los empleadores deben asegurarse de que los chalecos reflectantes que proporcionan sean de buena calidad y cómodos. Al mismo tiempo, los empleados deben tratar este equipo como esencial, ya que con solo un accidente se darán cuenta de su importancia.
No esperes una llamada de atención
Carlos tuvo suerte. Pero confiar en la suerte no es buena idea. Los chalecos reflectantes son una forma fácil y económica de prevenir accidentes. Si gestionas un equipo o trabajas por turnos, es importante ser visible.
Su seguridad y la de quienes le rodean dependen de ello.